El 8 de octubre soplamos velas con la vista puesta en el futuro y con toda la experiencia sumada en estos 40 años juntos para seguir manteniendo nuestro objetivo de ser un referente en la financiación en Asturias. Para ello continuamos ampliando y consolidando nuestra oferta de producto con el mejor servicio reforzado en los últimos años con la digitalización de los procesos y manteniendo una orientación independiente y el trato directo con nuestros socios.
El origen del sistema de garantías recíprocas español hay que buscarlo en los años setenta. Las Pymes tenían limitaciones importantes en el acceso al crédito en un contexto además de crisis económica, con elevadas morosidades y altos tipos de interés. Es en ese contexto cuando desde diversos ámbitos empresariales se buscó la creación de un sistema de garantías similar al francés.
En aquel momento los requisitos para la constitución de las sociedades de garantía fueron escasos, lo que dio lugar al nacimiento de múltiples sociedades con configuraciones muy diversas y gestión dispar. La constitución más común de aquéllas que han perdurado fue a iniciativa de la Administración Central. Mediante el Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa Industrial (IMPI) se trató de impulsar la creación de sociedades de garantía mediante una presencia temporal buscando la colaboración e implicación de organizaciones patronales y sectoriales.
Este es nuestro caso. La Sociedad de Garantía Recíproca de Asturias (Asturgar) se constituye el 8 de octubre de 1982, con 171 socios, 158 partícipes y 14 protectores, y un capital suscrito de 57 millones de pesetas. Además del IMPI, se incorporaron como socios protectores el Consejo Regional, las asociaciones empresariales, las cajas y los bancos regionales.
Algo poco conocido es que unos meses antes se había constituido por un grupo empresarial privado la “Sociedad de Garantía Recíproca Principado de Asturias” con un capital de 54 millones de pesetas y con sólo 53 socios partícipes. Esta sociedad fue finalmente absorbida en 1985 por Asturgar.
En ese mismo tiempo comienza de una mayor implicación por parte de las autoridades regionales. Esta mayor implicación culminará con el traspaso de las participaciones del IMPI a favor de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias que en el año 2000 pasaría a ostentar la presidencia de la sociedad a través del Instituto de Fomento Regional (IFR) que en 2002 dará paso al actual IDEPA.
Han sido 40 años en los que Asturgar SGR se ha ido transformando de la mano de los sucesivos marcos regulatorios que en estos años han ido encuadrando y definiendo la actividad del sector favoreciendo su eficiencia, aplicando criterios de rigor a la gestión y protegiendo su solvencia.
Hoy Asturgar SGR cuenta con un capital suscrito de 12.371.395 euros y un total de 1.609 socios, de los cuales 42 son socios protectores y 1.567 socios partícipes. A lo largo de estos cuarenta años hemos facilitado 7.617 avales a 1731 empresas por más de 377 millones de euros.
De aquella sociedad de 1982 prevalece su fin último: mejorar el acceso a la financiación de pymes y autónomos. Hoy Asturgar SGR se perfila como el principal instrumento financiero de la promoción económica en Asturias. Lo es por su capacidad para orientar y facilitar esta financiación a pymes, autónomos y emprendedores, y estimular así́ las inversiones y el crecimiento de las empresas; así́ como para la creación de empleo.
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